En otoño las hojas caen, las flores se marchitan, los colores ocres, naranjas y marrones impregnan la naturaleza; el sol cada vez tiene menos fuerza: la luz es más pálida, los días son más cortos... Muchas personas se sienten más sensibles, melancólicas o incluso deprimidas. La emoción asociada con el Metal es precisamente la tristeza.
La tristeza es inevitable en la existencia humana, y puede ser provocada por muchos factores. Una energía Metal sana nos ayuda a no bloquear esta emoción y a saber desahogarnos, permitiendo al cuerpo y a la mente renovarse. Es un gran momento para desprendernos de lo superfluo y de reorganizarnos internamente.
Los días otoñales traen reflexiones, planes y proyectos que se enfocan más al interior, ganando conciencia de los procesos internos.
Tanto el Pulmón como el Intestino Grueso pertenecen al elemento metal y son vitales para el intercambio: el Pulmón toma el Qi, el aire, mientras que el Intestino Grueso expulsa del cuerpo y de la mente todo aquello que ya no tiene valor para el proceso vital de la persona.
Cuando el Qi de pulmón está en desequilibrio, la energía se estanca y se congestiona desajustando todo el aparato respiratorio, afloran emociones como la aflicción, la tristeza, el apego.
Cuando el Qi de intestino grueso está en desequilibrio, solemos no ser capaces de dejar ir, nos ponemos rígidos y tozudos.
Entre las asociaciones del Metal están el sabor picante, el color blanco, el sentido del olfato, la nariz, la piel y el cabello, la tristeza y el llanto… Son normales los catarros recurrentes, estreñimiento crónico. Si te afecta especialmente el sabor picante o la sequedad ambiental, si te sentis constantemente angustiado o sudas de forma espontánea, tu elemento Metal puede estar debilitado.
El sabor picante que podemos encontrar en algunas raices como los rabanos, en verduras como cebollas, puerros, jengibre, ajo, mostaza y las legumbres de color blanco como el Judión y las alubias son ideales para tonificar la energia de Pulmon y el intestino Grueso, ayudando a fluidificar y expulsar las mucosidades que a veces se acumulan en ellos.